jueves, 5 de abril de 2012

Vivir en la Esperanza...

Sabemos que no es la forma habitual en que Dios interviene en nuestras vidas, pero reconocemos que en ocasiones lo hace, así que esperamos UN MILAGRO.

Al final de esta carta unos amigos, unos padres que están viviendo la experiencia de la Esperanza en Dios, ante el dolor de tener una hija de 8 meses en estado crítico, nos piden que demos difusión de ella para que quienes tengan fe pidan "UN MILAGRO" y quienes no crean les aconpañen con un pensamiento hacia ellos.

Va para ellos y por ellos nuestro mejor deseo y nuestras oraciones.

Anoche recibimos este mensaje de Jesús Portillo y su esposa Alicia Maestro:
 
"Buenas noches.
Os escribo desde el box de la UCI pediátrica del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, junto a Marta, nuestro bebé de ocho meses, y escuchando el rosario de fondo con el móvil…He rezado rosarios más concentrado…
Mientras ella lucha, sé que hay muchos velando, os lo agradecemos de corazón, no hay consuelo humano, ni palabras que puedan explicar nada, no buscamos explicaciones porque no las hay.
El consuelo de la oración, el cariño y acompañamiento de familiares y amigos es lo que nos sostiene.

Como somos conscientes de que posiblemente más de mil personas están rezando por Marta y nuestra familia, nos sentimos obligados a explicaros un poco el proceso.
Perdonar por las veces que nos llamáis, enviáis correos electrónicos, sms y no siempre respondemos. De corazón lo agradecemos, pero no siempre podemos, estamos con ánimos de hablar, etc. Pero os lo seguimos agradeciendo. Seguid haciéndolo nos sentimos acompañados y queridos.

No quiero olvidarme de nadie pero sabemos que están rezando desde Argentina, Jerez, Toledo, Soria, Alicante, por supuesto nuestro Movimiento Christifideles Laici, la pastoral familiar del Arciprestazgo de S. Andreu de BCN, El Instituto Juan Pablo II, varios monasterios de clausura, la cartuja de Tiana, nuestro cardenal de BCN, nuestra parroquia de S. Joan de Mata, y muchísimos familiares y amigos.

Resumiendo el proceso.
EL pasado domingo nos presentamos de urgencias, por cuarta vez en una semana, en el Hospital. Nuestro pensamiento y el de los médicos, los malditos reflujos…íbamos con la idea de ingresarla y que la pudieran calmar de una vez. Llevaba una semana llorando…
Por la noche le hacen un TAC, para descartar simplemente, pero no, no descartaron confirmaron que tenía un tumor en la cabeza. Bueno, fue duro, pero hay muchos tumores, tamaños, etc..
Nos informan que el lunes, dos de abril, le harán una resonancia para tener más información.
El lunes dos de abril,  le hacen la resonancia y se confirma lo peor. Es un tumor en situado en la parte trasera del cráneo. Está muy ramificado, y ya ha obstruido la circulación del líquido hacia el cerebro.  Encima del cerebro hay una gran cantidad de líquido que tampoco puede descender, lo que le provoca un grave riesgo debido a la presión dentro de la cabeza. Nos informan que el tumor no se puede quitar por completo. Lo más urgente es hacer un drenaje lo antes posible para vaciar el líquido estancado, hay un riesgo grave. Por otro lado el tumor la tiene con una gran rigidez del cuello con grandes dolores, por tanto hay que quitar una parte del tumor para evitarle los dolores.
Objetivo uno, estabilizarla, quitarle el dolor y evitar una ‘explosión’ del cráneo debido a la presión del líquido acumulado.
Para empezar, no está mal el palo.
Nos comunican que han cancelado todas las operaciones del día siguiente de un quirófano para operar a Marta. El equipo médico fenomenal, el equipo espiritual lo ponemos en marcha.
Nos acordamos de que precisamente el día dos de abril era el séptimo aniversario de la muerte de Juan Pablo II, quién marcó mucho nuestra juventud y nos dio tanto testimonio con su vida como con su muerte.
Decidimos encomendarlo tanto a él como a otro santo, anónimo para muchos, pero muy querido por nuestra familia. No está reconocido en los altares, pero sabemos que está en el cielo, Jesús Maestro de Blas, los que lo conocisteis sabéis como vivió y murió, VAYA TESTIMONIO, abuelo maternal de Marta.
Prácticamente a la misma hora que falleció Juan Pablo II, un sacerdote y amigo le imparte el sacramento de la unción, con el fin de que le dé salud. En su camita, la cual irá al quirófano, le dejamos una estampita de Juan Pablo II para que la proteja.

Al hospital empiezan a llegar familiares, amigos, hermanos en la fe, etc. El dolor compartido es otro dolor.
Ayer, operan a Marta, entra en quirófano sobre las 09,15hr, sale sobre las 20.00hr.
Mientras tanto, oraciones, oraciones, acompañamiento, adoración. Penitencias en procesiones, amigos que se turnan a rezar en una capilla cercana al hospital desde las 09hr hasta las 17hr, llamadas, sms…etc etc, GRACIAS!!! Casi once horas de quirófano sin vuestro ánimo, silencio (no hace falta que n os digáis nada, vuestra presencia es suficiente), oraciones,  no se pueden llevar. Cuánta paz el rato que pude estar junto con dos hermanos en la fe junto a Jesús, luego a la batalla de nuevo.

Acaba la operación, objetivo uno cumplido, le han puesto una válvula de plata para el drenaje del líquido y han podido quitarle un poquito del tumor que le hacía estar rígida con dolor constante. OJO, sólo hemos ganado una batalla no la guerra. Para ganar la guerra, realmente hace falta el milagro. El tumor sigue ahí, a fecha de hoy no se puede quitar, la quimio y la radio es muy peligrosa para un bebé. Los profesionales siguen pensando y buscando qué hacer. De momento vivimos el día a día, los sufrimientos de cada día. Cuando preguntamos si se podía curar, la respuesta fue clara NO. Esperemos que se equivoquen, recemos también por los grandes profesionales que tienen tanta responsabilidad, que el Espíritu Santo les dé un ‘extra’ del don  de ciencia y sepan encontrar una solución a este enigma.

Esta tarde le han quitado la sedación y, con mucho esfuerzo, pero empieza a respirar solita.

Ahora empieza lo más duro, no sabemos qué nos deparará, pero sí esperamos seguir contando con vuestro apoyo.

Este correo no es confidencial, se lo podéis enviar a quién queráis, cuanta más gente se una a la oración, mejor. Ojalá en un tiempo sea noticia porque gracias a la oración se ha obrado otro milagro para honra y gloria de Dios.
Si no es posible, que sea para que ayude a nuestra familia a seguir adelante que falta nos hará.

Por favor, os rogamos que no desfallezcáis en la oración, os necesitamos, ahí, en silencio, al lado, acompañando, cada uno como sepa, pero os queremos y estamos MJY AGRECEDIDOS de cada uno de vosotros.

Gracias de nuevo,
Alicia, Jesús, Paula y Maria

Perdón, porque quizás alguno de vosotros no sepáis nada porque no nos ha dado tiempo de avisaros y quizás no sepáis nada, simplemente os pedimos que os unáis a la oración. Gracias."

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