domingo, 28 de febrero de 2010

A Diana

Un día Dios, se dio cuenta que de las muchas ideas que tenía, una estaba inquieta. Se movía de un lado a otro, llamando su atención.
Saltaba por encima de sus pensamientos y de las otras ideas,
Le tocaba la nariz y le hacía estornudar estrellitas, que se posaban al amanecer sobre las aguas del mar.
Le tocaba los párpados, para que abriese los ojos y la viera ante Sí, esperando, impaciente y silenciosa. No tenía boca. No podía hablar, ni hacerse oír.
Revoloteaba en su mente, despertaba su atención y Dios le sonreía alegre y complaciente. Había aceptado su deseo. Quería VIVIR y Él le daría vida.
Se paseó Dios entre los hombres buscando un papá y una mamá para darle VIDA a su idea
Reconoció un hombre bueno, cariñoso, entregado, responsable, sociable, juguetón,…
Pero estaba solo y su idea necesitaba también una mamá.
Buscó entre todo lo que había creado, una joven dulce, mimosa, fuerte, valiente, luchadora, constante, entregada, paciente,…
Claro, que no se podía tener una mamá aquí y un papá allá para su idea.
Así empezó Dios a organizar un plan de encuentro para los dos.
Entre tanto la idea seguía esperando, pues ella no podía conocer los planes de Dios.
Se movía revoltosa de un lado a otro de la mente divina, como si no pudiera hallar respuesta a sus deseos de VIVIR.
Quería ver todo lo creado.
Deseaba oír el rumor de las aguas de mares y ríos.
Suspiraba por oler la tierra mojada, la hierba cortada y el aroma de las flores,…
Anhelaba saborear las frutas de los árboles, de las vides, de las plantas…
Esperaba con ahínco gozar de un beso, de un abrazo…
Dios en su plan, para dar VIDA a su idea, hizo que aquel chico y aquella chica, que encontró adecuados para ella, se encontraran.
Despertó en ellos la curiosidad, la amistad, el afán por conocerse y finalmente el amor.
Cuando vio que estaban dispuestos, preparados y tenían la ilusión por un proyecto común, por compartir sus vidas, lo bueno y lo malo; lo grato y lo ingrato; lo del uno y la otra,… les dejó tomar, a ellos solos, una decisión, un compromiso,…compartir sus vidas
Ya estaban preparados para dar cuerpo a su Idea y que esta pudiera VIVIR.
Aceptaron sin saber el reto…, y dieron en la DIANA: la Idea de Dios necesitaba un cuerpo para VIVIR.
Nada importa si es alto o bajo. Es indiferente si es redondo o alargado. Qué más da rubia o morena
Lo único que cuenta,lo que tiene valor,lo que es importante
Es que ELLA es: una bonita, dulce, maravillosa: IDEA QUE TUVO DIOS

viernes, 19 de febrero de 2010

una amiga...

... lo bueno de tener amigos es que aparecen junto a tí en los momentos más inesperados y con los mejores mensajes.
Te declaran su amistad sin hacer ruido, sin esperarlos...pero ellos están ahí en el momento preciso y precioso en que tú sabes apreciar mejor la alegría de compartir con ellos la vida.
A veces tienes una ligera sensación de que se entrometen en tu vida, porque te hacen reflexionar y no te apetece.
Yo espero que hoy hayas reflexionado.
Cuando se toma una decisión es preciso saber que tendrá unas consecuencias para tí y para otro, y has de ser capaz de aceptar con responsabilidad las consecuencias de aquello que haces, tras la decisión que has tomado.
Si no te sientes capaz ni de reflexionar sobre ello, no lo lleves a cabo espera...después de hecho no podrás volver atrás...y en cambio hacia adelante siempres se puede.
No te juzgaré por tus acciones, pero si juzgaré lo que haces.
Como te decía los hechos son hechos y las opiniones: opiniones.
Haz aquello que explicarías a cualquiera sin tener que anteponer una justificación.
Nuestros actos deben ser tan justos que no tengamos que justificarlos.
Eres muy joven, pero capaz de entender, juzgar y responsabilizarte...
No obstante si en algún momento..., yo sigo siendo amiga tuya.

martes, 16 de febrero de 2010

Poner orden

Una de las cosas que menos me gusta es ordenar. Eso no quiere decir que no me guste el orden, es tan solo que no me gusta tener que ordenar una y otra vez las cosas. Se hace por que se desordena o bien por que el aumento de objetos se acumula en algún que otro lugar sin en contrar su sitio. Ellos no pueden ir al lugar que les corresponde... normalmente son objetos inanimados.
Hoy me he visto obligada a "redistribuir" algunos libros para dar cabida a los que han ido apereciendo (después de comprados y leido) sobre distintas mesas, estantes y hasta en el coche.
En ese sacar y poner me he tropezado con alguna sorpresa. Son aquellos que hace mucho que no habia visto y me han recordado el tiempo en que los leí. Por ejemplo "La Tesis de Nancy" de Ramón J. Sender. Me lo regalaron para un cumpleaños en 1983. Sí en el siglo pasado. Han transcurrido más de 27 años. Lo he ojeado y ha vuelto a mi memoria lo mucho que aprendí sobre el idioma castellano y el español de andalucia, que no es lo mismo.
Nancy, la protagonista viene a Epaña para hacer su tesis o trabajo final de carrera sobre el "español", es lo que quiere ella, ya que es lo que estudiaba en la universidad americana. Cae en Sevilla y se encuentra con todos los malentendidos y confusiones idiomáticas del que habla otro idioma distinto; y es que Nancy no sabe que en España se hablan distintos "españoles".
No sé si Nancy aprobó su tesis pero yo aprendí mucho sobre Andalucía, que desconocía, y sobre las distintas formas de entenderse en España. Si los que usan las lenguas lo hacen para entenderse y no para despreciar a aquellos que se expresan de forma diferente e incluso tal vez incomprensible para ellos, todos ganaremos en biodiversidad (palabra de moda) lingüística, ya que las lenguas son expresión de la vida (bio) y de la diversidad de los pueblos que las utilizan.
Con Nancy me divertí por las confusiones que su desconocimiento del idioma le generaron.
He aprendido castellano, catalán, gallego,... y alguna palabra de euskera. Así como francés, algo de inglés y hasta italiano. Quiero poder divertirme sin confusiones ni malos entendidos, con la diversidad de los pueblos.

viernes, 12 de febrero de 2010

NORMALIDAD

Este año pasado tomé una decisión "importante", es decir que me importaba a mí, no sé si a alguien más. Después de algunos años lejos de la vida universitaria académica, en los que he llenado mi vida de cosas trascentes e intrascendentes, decidí volver a la formación universitaria como alumna.
Todo empezó por el cierre laboral de la empresa en la que trabajaba y que me ha dado buenos amigos, además de un plan de pre-jubilación. En un principio me pareció fantástico eso de poder disponer de nuevo del tiempo sin tener que "fichar", dedicarlo sin programación, ni agenda, hacer lo que quieras era muy atractivo. Pasados unos dias no demasiados en esas circunstancias, entendí que lo que yo de verdad quería hacer era seguir trabajando, dependiendo de un horario, una agenda, y ...todo lo que comporta cuando lo haces con responsabilidad. Así que a ponerme a tono, para un nuevo puesto de trabajo. Ya que el Gobierno no pone los medios, los pondré yo.
Algunos me decían que no sabía lo que me iba a perder, yo que podía "disponer" de mi vida sin obligaciones. Los oí a todos. Escuché a unos pocos. Decidi sola.
Bueno muy sola no, tuve el apoyo total de mi marido, de mis hijos y hasta de mis nietas, que me decía la mayor (3 años en ese momento) : "¿En tu cole teneis juguetes?"
Esta mañana unos compañeros de clase me han confundido con la profesora y ha comenzado las preguntas típicas: ¿EL examen será tipo test? ¿Los trabajos son en grupo o individuales.? ¿Como se aprueba por evaluación continuada?...
Yo les ido respondiendo hasta que me he dado cuenta de su confusión y les he aclarado que yo era como ellos, alumna. A lo que uno ha respondido :
"Ya decía yo que tanta cordialidad..."
Me ha sorprendido. No sé si es cierto o no que falte amabilidad con los alumnos, pero ellos tienen esa percepción. Se han hecho comentarios de todo tipo sobre los profesores, las personas mayores y el respeto.
Estoy aprendiendo mucho. Más todavía...pero sobre todo hoy he visto "algo" de que hago yo allí.
En algunos años que trabajé como docente aprendí que el peor alumno mejora hasta su infinito si le tratas con respeto, con amabilidad, sin humillarle,... en fin con normalidad. Bueno con lo que debería ser la NORMALIDAD EN EL TRATO.
Sabeis quiero ser NORMAL y que me trateis con NORMALIDAD.

martes, 9 de febrero de 2010

Tirar la toalla

Esta mañana he salido de casa para comprar toallas, debo sustituir las que ya tienen más de 30 años, que aunque bordadas a la antigua usanza, presentan un aspecto deplorable. Quería aprovechar para hacer multitud de cosas, de esas que se te van quedando para cuando tengas tiempo. Mientras iba hacia los grandes almacenes, pensaba en que color sería el más adecuado para las toallas, blanco es sin duda de aspecto muy limpio, pero se nota enseguida el más pequeño roce o resto de suciedad; azules "no pegan" con el cuarto de baño; verdes muy aséptico pero...no sé, ya lo decidiré cuendo las vea. Tal vez oscuras son las más discretas y no se ven muy sucias...
Los grandes almacenes a dónde pensaba comprar en primer lugar estaban cerrados, no eran las 10h de la mañana. Así que he ido a por el resto de cosas que debía hacer. Después he vuelto a por las toallas. Como las técnicas de marqueting colocan lo atractivo mucho antes de lo útil, he comprado varias cosillas y he salido rumbo a casa. Estaba tan contenta con mis compras... pero sin las toallas.
Por la tarde he telefoneado a una persona muy querida, que está haciendo un tratamiento contra el cancer de mama, y me comentaba que hacía unos dias queria "tirar la toalla". Los efectos secundarios o el virus que anda suelto le habian dado una mala noche y había tenido la tentación de bajarse del tren de la esperanza. Ahora ya estaba mejor y seguía "sabiendo" que lo suyo se curará.
Me preguntaba yo si mis toallas estaban tan deterioradas porque han aguantado muchas malas noches, y por eso tengo que tirarlas.
Seguro que han secado muchas manos cansadas de trabajar, pero tambien han acariciado caritas de niños que han ido creciendo en la misma medida que ellas iban envejeciendo.
Compraré una toallas rosas, porque todos luchamos a nuestra manera, contra el cancer de mama.