viernes, 31 de diciembre de 2010

Fin de año

Otra vez y desde hace 34 años nos volvemos a encontrar los mismos, o casi, para despedir el año que acaba y recibir al que llama a la puerta del calendario.
Nos reune la amistad, el compartir mucha vida juntos, el saber que aunque no podamos vernos con la frecuencia que deseariamos todos estamos ahí, atentos a escuchar el silencio que nos habla de cada uno de nosotros y nos dice cómo está, qué le preocupa o qué le alegra,... y todos y cada uno acude sin ser llamado, porque formamos parte unos de las vidas de los otros.
No hemos llegado aquí vacios de contenidos. Traemos las manos llenas de amor, los ojos inundados de lagrimas, de penas y de alegrías, que por ambas cosas sabemos llorar. Nuesta relacción no ha sido de las de ¡Hola ¿cómo te va?!, sabemos como nos va, lo dicen nuestras miradas, nuestra sonrisas, nuestros comentarios,... nuestras vidas.
Una vez más doy grácias a Dios por tener AMIGOS, no sé que es no tenerlos cerca, aunque estemos lejos... no quiero probar el vivir sin amigos...
Dicen y con razón, que la familia te la dan, pero los amigos los escojes
Gracias a todos mis amigos por quererlo ser de mí.
En este nuevo año, en que la vida sigue, espero no defraudaros y no perder ninguno, si a caso tal vez pudiera añadir a alguno a mi vida...