domingo, 10 de mayo de 2015

¡¡¡Hastío...!!!

Todavía no se han cumplido las 24 horas del inicio de la campaña electoral para elegir a quienes nos "gobernarán" desde los ayuntamientos, y ya me siento harta de tanta mentira, tanto ataque a las personas por lo que piensan, tanta discriminación por sentir y pensar diferente, tanto intento de "vivir del cuento", que pretenden muchos de los que están incluidos en las listas electorales elaboradas pensando en los tontos votantes que acudiremos a las urnas con la ilusión de pensar que vamos a cambiar "nuestro mundo".

El desencanto y la desilusión de tantos años esperando que la democracia funcione, como la forma de gobierno menos mala y seguir esperando...

Los griegos ya distinguían entre el hombre "idiotes" y el "polites.
Sin duda el "polites" era y sigue siendo el que contempla el gobierno del pueblo desde su perspectiva, como las acciones necesarias para convertir en borregos que le sigan a todos los "idiotes" que encuentre en el camino y depositen el voto a su favor en las urnas.

No añadiré nada nuevo a lo que ya se ha ido destapando de los candidatos, que no son precisamente "cándidos".

La mayoría de ellos han elaborado discursos grandilocuentes y retóricos según el público a quien van dirigidos. No tienen en general contenido. Pura demagogia y vacíos de sentido. Nada de lo que en ellos se dice será útil a los ciudadanos de a pie. Promesas incumplibles o falsas promesas de que todo mejorará y entraremos en un estado de " Alicia en el país de las maravillas".

Me gustan y amo a las personas de los distintos pueblos de España, no tengo nada, absolutamente nada contra unos u otros por ser de dónde son, tampoco tengo preferencias hacia estos o aquellos, por la misma razón, pero no siento el menor apego al estado que lo soporta.

Siendo como es el estado un conjunto de leyes que marcan la convivencia entre los ciudadanos de un pueblo, en el sentido amplio, no me gustan las leyes bajo las que me veo obligado a vivir. Unas por que son injustas, aunque sean legales, pienso en la Ley del Aborto. Otras no me gustan por que son discriminadoras por razón de sexo, edad o creencias, pienso en los limites legales para optar a unas oposiciones a las Administraciones del Estado.

Lo que ya me parece el colmo de de la osadía es ver en algunas listas personas que tienen la edad legal, justita, para votar pero no tiene todavía la edad y/o experiencia para gobernar un pueblo.

No quiero seguir con las desaprobaciones porque también estoy en lo cierto de que existen candidatos honrados que actúan de buena fe y con animo de ayudar a los conciudadanos, pero justamente por esto son los que pasan desapercibidos en un sociedad que ha normalizado la corrupción, el engaño, la falta de respeto,...

Siento ¡hastío!

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